No queremos sus balazos

Quién le hizo tanto daño

a este niño ya crecido,

ahora él se ve cansado,

prefiere no haber nacido.

Hay tanto estrés criando,

hay tanto corazón corrompido

que a puros gritos los nidos

y a puros golpes "amando".

Hay todo un mundo frustrado,

todo un mundo está perdido

todo el mundo confundiendo

el dolor con el cariño.

La esclavitud está criando

niños ebrios en las calles,

nadie tienen que los cuiden,

nada bueno que los depare.

Y por tantas inconsciencias

se observan las consecuencias

de criar a todo un pueblo

a mano dura y sin paciencia.

No queremos sus balazos,

compartimos las vivencias.

Hemos tomado nuestros brazos

para cambiar juntos la herencia.

Por: Galadriel